Pasión, rigor y escena real
Nuestra forma de entender el teatro
"Un actor es como un pintor que debe dominar sus pinceles y pinturas primero, más tarde las teorías del color o la perspectiva, empezar a pintar muchos bodegones, para con el tiempo encontrar su estilo y acabar siendo un genio de la pintura"

Una formación escénica basada en el dominio técnico, la práctica y el escenario real
Del aula al escenario
La formación de un actor o una actriz es, como la de cualquier oficio, un camino de aprendizaje técnico y práctico. Antes de expresar, debemos aprender a usar nuestras herramientas: la voz y el cuerpo. Una vez dominadas, podemos comenzar a trabajar, explorando técnicas vocales, corporales e interpretativas. Como en todo oficio, el trabajo, el esfuerzo, la constancia y, sobre todo, la práctica diaria son los pilares que nos permiten encontrar aquello que nos hace únicos. Así nace una forma de interpretar auténtica, reflejo de uno mismo.
Creemos que la formación en arte dramático debe partir de fundamentos técnicos sólidos. Para un alumno que comienza, lo esencial es priorizar la expresión corporal, el uso consciente de la voz, y el dominio básico de disciplinas como el mimo, la danza o el canto.
“Un actor es como un pintor: primero debe aprender a manejar pinceles y pigmentos, dominar la técnica, estudiar la perspectiva, pintar muchos bodegones. Solo así, con el tiempo, podrá encontrar su estilo y llegar, quizás, a convertirse en un genio de su arte”
Esta filosofía guía nuestro enfoque. No solo formamos intérpretes: les damos un escenario real donde todo lo aprendido se vuelve experiencia viva. La Sala Negra, activa desde el primer día, es el corazón escénico de nuestra escuela. Allí, el aula se transforma en escenario, el ejercicio en representación, y la teoría cobra cuerpo en la práctica.
Nuestro equipo docente está compuesto por actores, actrices y directores en activo. Esa conexión directa con el oficio dota cada clase de una mirada profesional, actual y sincera. Enseñamos desde la experiencia real, con los pies sobre las tablas.
Además, fomentamos una formación que también se nutra como espectador. Ver teatro con mirada crítica y emocional es parte esencial del proceso. Por eso, nuestros alumnos asisten a espectáculos programados en Sala Negra, ampliando así su sensibilidad escénica.
Y cuando el momento llega, damos un paso más: la práctica escénica profesional se convierte en parte del recorrido. Participar en producciones reales, compartir escenario con artistas experimentados, enfrentarse a exigencias más allá de lo académico, fortalece la evolución de nuestros alumnos más comprometidos.
Para ellos, nace LA NOVATA, la compañía de teatro de la escuela, formada por estudiantes que han demostrado madurez artística y rigor profesional. Es allí donde la formación se convierte en creación, y donde el trabajo de taller se transforma en voz pública.

Familias
Experiencias
«El teatro aporta a nuestra hija Laura una gran riqueza interior y cultural, y seguridad a la hora de expresarse en todos los ámbitos. También consideramos que es importante que este acompañada por buenos profesionales, con los que sentirse arropada y reflejada.»

Susana García Cadarso
En la Escuela de Teatro Dinámica Teatral han sabido cultivar el interés de Clara por el teatro. Lo que para ella empezó siendo una actividad más, ha acabado convirtiéndose en su pasión.

Laura López Martínez
«Desde que Nerea comenzó hace ya tres años su formación en Dinámica Teatral, el teatro es ya parte fundamental de su vida y la estamos viendo amar cada día mas este arte. Gracias a las clases y a la pequeña compañía La Novata que han creado, la vemos crecer en expresividad, empatía y emociones. Todo gracias al equipo de la escuela de teatro Dinámica Teatral»
